Que cuando BMW presenta oficialmente una versión M en su gama, no nos da ninguna sorpresa, es algo que todos sabemos, y es que las diferencias entre los modelos de calle y sus respectivos concepts (siempre hablando de las variantes M) son mínimas, por no decir inexistentes. Pero en el fondo, ver uno de estos juguetes "toqueteados" por los ingenieros de BMW Motorsport, siempre nos causa impresión. Y ha vuelto a ocurrir, llega el BMW M5 F10.
Las novedades en el exterior las marcan los nuevos paragolpes, más bajos, más afilados y con mayores entradas de aire. El delantero cuenta con tres entradas, donde las laterales se destinan exclusivamente a refrigerar los enormes frenos delanteros, dejando la función de refrigerar el corazón de la bestia a la toma central. El nuevo diseño del paragolpes, combina muy bien con el diseño musculoso del capó, con distintas nervaduras que muestran su poderío.
Esta inyección de esteroides continúa por los laterales, con unos pasos de rueda más abombados, necesarios para albergar las llantas de 19" o de 20" en opción. La rejilla lateral que todo buen M debe llevar, presenta un nuevo diseño, con el intermitente integrado y el identificativo de la versión. Llegamos a la zaga del M5, donde encontramos de nuevo las 4 características salidas de escape, esta vez separadas por un nuevo difusor en el paragolpes, de nuevo diseño. El portón recibe el ya clásico alerón tipo Gurney, también llamado lip spoiler. Las llantas, aunque se presenten en un nuevo color, no varían su diseño respecto al concept.
El interior es el que menos se arriesga, presentando una línea elegante que sólo nos permite descubrir que se trata del M5, por los nuevos asientos deportivos, e instrumentación y volante específicos, además de los ya clásicos logos M repartidos por diferentes zonas del habitáculo. La elegancia y sobriedad se mantienen, y es que no olvidemos que se trata de una berlina de representación (si el Serie 7 se lo permite), de altas prestaciones, pero que al fin y al cabo tiene que conservar las formas. Por lo tanto el lujo se impone y lo demuestra la consola central revestida en cuero, y por supuesto la variedad de combinaciones de materiales y colores disponibles para su personalización.
El chasis también recibe novedades, y todas destinadas a mejorar el comportamiento del M5. La frenada se refuerza mediante el uso de pinzas de 6 pistones tanto delante como detrás, mordiendo unos nuevos discos de material compuesto de 400mm y 396mm respectivamente. Semejante poder de frenada actúa sobre unos nuevos neumáticos de 265/40 R19 delante y 295/35 R19 detrás. La suspensión recibe nuevos ajustes y configuraciones y además el bastidor ofrece una mayor anchura de vías respecto a la versión estándar. El diferencial Activo M también hace acto de presencia, y lo hace para domar la caballería que lleva por motor.
Llegamos pues a la parte más interesante, el propulsor. Como ya se sabía, el nuevo M5 utiliza el 4,4L V8 TwinPower Turbo que ya montan las versiones M de los X5 y X6. Sin embargo, éste recibe una dosis extra de potencia, aunque sólo sean 5 CV, situando la potencia final de la bestia en 560CV. Este propulsor cuenta con todas las novedades técnicas actuales, como el Valvetronic de BMW o la inyección directa de gasolina. El par máximo también impresiona, con 680Nm disponibles desde las 1500rpm.
Para extraer todo el jugo al propulsor, éste se combina con la caja de cambios M de 7 relaciones con el nuevo sistema de doble embrague DKG Drivelogic. Este sistema permite, además de un cambio casi instantáneo entre relaciones, un ajuste del mismo según las condiciones pudiendo elegir entre el cambio manual o automático, y la configuración de los modos D1, D2, D3 y S1, S2, S3 (siendo el 3 la configuración más radical). El control de salida (Launch Control) también está presente, permitiendo optimizar las salidas desde parado para conseguir la máxima aceleración.
A pesar de estos datos, se ha cuidado la eficiencia energética y las emisiones del propulsor, que cuenta con la tecnología Efficient Dynamics. Esto es el sistema Auto Start/Stop o la frenada regenerativa, que aprovecha la energía creada a la hora de pisar el freno. Con todos estos avances, el M5 F10 consume un 30% menos que su antecesor (concretamente con un consumo mixto de 9,9l/100km) a pesar de ser mucho más potente. Aún con esto, el coche es capaz de alcanzar los 100km/h desde parado en sólo 4,4 segundos, con una velocidad máxima autolimitada de 250km/h, aunque se puede optar por eliminar la limitación, alcanzando cifras de más de 305km/h.
El equipamiento es algo que casi no hace falta analizar en un vehículo de esta categoría, ya que monta todo tipo de gadgets electrónicos, donde destaca el nuevo Head Up Display (HUD) específico para el M, que proyecta en el parabrisas toda la información importante del coche, para no tener que desviar la mirada de la carretera. O el M Drive, que permite al conductor salvaguardar los parámetros individuales del acelerador, Drivelogic, DSC o el Dinamic Damper Control, entre otros.
Por último llegamos al precio, que aunque no se ha anunciado, se estima superior a los 100.000€. La puesta a la venta del modelo tampoco se especifica, pero teniendo en cuenta que aún no se ha presentado en público, que está previsto hacerlo en el Salón de Frankfurt en Septiembre, se espera que su salida al mercado llegue a finales de este año.
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