Hace un tiempo, y como medida para superar las restrictivas normas anticontaminación, Porsche propuso volver a los motores de 4 cilindros, pero de altas prestaciones. Seguirán siendo propulsores en configuración bóxer (cilindros opuestos), contando con variantes atmosféricas y turboalimentadas. Estos nuevos motores se destinarán a la gama de acceso de Porsche como son el Boxter y el Cayman, pero seguramente acaben acoplados en el inminente Porsche Cajun (SUV de tamaño medio).
De momento los datos que tenemos, son que saldrán a la luz 3 variantes del nuevo 2,5L de inyección directa (el 4 cilindros se sobreentiende). Dos serán atmosféricos, de 270 y 310CV, y otro turboalimentado de 355CV. Cifras acordes a la gama que van destinados. También se habla de una variante híbrida, nada alarmante en el seno de Porsche, que lleva trabajando con estos sistemas desde hace ya tiempo en competición.
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