Todo individuo que se haga llamar amante de los coches, verá una maqueta a escala como un niño ve un caramelo. Lejos de ser meros juguetes, existen diferentes tipos, escalas, materiales... Pero existe un punto en común que nos hará decantarnos por unas o por otras, y ese es el precio. Lógicamente, cuanta más calidad, más dinero tendremos que desembolsar, pero si por algo destacan las maquetas en general es por su alto precio de venta. ¿Existen alternativas?
Algunos de estos procesos de montaje requieren incluso del uso de pintura, lo que lo convierte en un procedimiento, lento, difícil, y delicado. El montaje de uno de estos coches puede superar el mes, dependiendo del esmero que le dediquemos. Pero volvemos al mismo punto. ¿Cuánto tenemos que desembolsar para disfrutarlo? Pues estamos hablando de cifras cercanas a los 60€ sin contar las pinturas, pegamentos, y demás elementos de construcción. Algo que puede echar para atrás a potenciales compradores, a la hora de intentar hacer crecer su colección.
Ahora es cuando entran es escena esas desconocidas maquetas de papel, que sin ser una novedad en la industria, podemos decir que casi eliminan el problema del desembolso económico. Decimos casi, porque si queremos tener acceso a un ejemplar de muy alta calidad deberemos pagar una pequeña cifra, que rondaría entre los 5 y 15 € en la mayoría de casos. Sin embargo existen multitud de maquetas de este material en la red, sin coste alguno, y con una calidad y proceso de montaje más que interesantes. Veamos qué puntos fuertes e inconvenientes tienen éstas.
A parte de la gran ventaja del precio, las maquetas de papel cuentan con multitud de puntos fuertes, como la posibilidad de imprimir las "piezas" en tu propia casa, o el hecho de ver finalmente como unas cuantas hojas de papel (como si de planchas de acero se trataran), toman forma para convertirse en un coche, algo que da más realismo al proceso de montaje. Pero existe otra ventaja que se posiciona claramente por encima de las demás, la despreocupación por equivocarse. En caso de error (algo común dada la delicadeza de este material), sólo deberemos imprimir de nuevo la hoja o incluso la "pieza" que necesitemos, sin coste alguno.
Pero como todo en esta vida no ofrece sólo ventajas, tenemos que hablar de los inconvenientes. El mayor de ellos, es el resultado final. Todo depende, como en el caso de las maquetas convencionales, de la calidad del ejemplar que elijamos, aún así, el papel no es tan fácil de moldear como las piezas plásticas o de metal, sobretodo porque lo hacemos nosotros mismos, y no olvidemos que debemos construir absolutamente todas las piezas (ruedas, llantas, alerones...). Otra de las desventajas es la necesidad de recortar todas la piezas, un proceso delicado, lento y aburrido, pero necesario. Por último, hay que mencionar la posible falta de detalles en la maqueta, ya que es imposible, o al menos muy difícil de reproducir ciertos elementos en papel, por lo que la maqueta puede verse algo "desnuda".
¿Merecen la pena las maquetas de papel? Sí, al menos por probar. Hay que tener en cuenta que si no te gusta este material, lo dejas y no habrás gastado una cifra significativa en un modelo que no estás dispuesto a terminar. Sin duda, una alternativa a las maquetas convencionales que si bien no ofrecen la misma terminación y calidad, proporcionan un mayor reto a la hora de montarlas, que al fin y al cabo quizás sea el punto más interesante de este hobby.
Info: los modelos expuestos, son de calidad media. Existen ejemplares con interior detallado.
Imágenes | Modelos propios
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