Italia está de celebración y es que se celebran 150 años de la constitución de la República de Italia, y qué mejor manera de conmemorarlo que creando ediciones especiales de uno de los artículos más representativos del país, el automóvil. Sin embargo, en esta ocasión no vamos a hablar de Ferrari, Maserati, o incluso de FIAT, sino que vamos a hablar de algo que representa sólo en última instancia al país mediterráneo de la pasta, la pizza y los desfiles de moda.
Se trata del Mini Countryman, el nuevo modelo de MINI que pretende dar un aspecto más campero a la familia. Romeo Ferraris, preparador conocido italiano, ha puesto su salsa en este plato británico-germano, curiosa combinación. La base es la versión más potente del Countryman, el Cooper S, en el que se modifica la estética exterior e interior y la mecánica, ofreciendo un modelo muy exclusivo a la vez que llamativo.
El exterior se compone de un vinilo de color azul mate integral, para toda la carrocería, que combina con dos franjas plateadas que cruzan el coche de alante a atrás. La calandra también sufre cambios, y su color se oscurece creando mayor contraste. Todo esto no podría ser sin un cambio de llantas, optando por unas multirradio de 19" en color negro mate con el aro pintado a juego con el color de la carrocería. Para rematar el apartado estético, se cambian las salidas de escape originales por unas de mayor diámetro.
El apartado técnico también recibe modificaciones para mejorar, en la medida de lo posible, el impecable comportamiento dinámico del vehículo. Para ello se acude a un nuevo conjunto de suspensiones deportivas ajustables en altura, y se monta un nuevo equipo de frenos de altas prestaciones firmado esta vez sí, por el fabricante italiano Brembo. Los neumáticos elegidos son unos Yokohama Advan en medidas 225/45 R19.
El propulsor, por su parte, recibe modificaciones, y ahora es capaz de desarrollar unos nada despreciables 227CV y 328Nm de par máximo. Esto se consigue gracias a una reprogramación electrónica, nueva línea de escape, admisión deportiva, y nuevo intercooler. Nos encontramos pues, ante una preparación más radical, al menos en términos de potencia, a la carismática John Cooper Works oficial de MINI.
Por último, cabe destacar el interior, donde los diseñadores de Romeo Ferraris se han recreado. Se recurre a nuevos tapizados en colores claros con contrastes en azul, y la imprescindible bandera italiana bordada en el respaldo de los asientos.
Una preparación extraña, no por su aspecto sino por su intención, y es que conmemorar el 150º aniversario de la constitución de la República Italiana sobre la base de un coche no italiano, es como mínimo toda una declaración de intenciones. El resultado final mejora la discutible estética del Mini Countryman, al menos en mi opinión, pero por si aún no te convencía, las nuevas prestaciones y comportamiento dinámico disponibles, pueden hacerte cambiar de opinión.
Fuente | Carscoop
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