Siguiendo la tendencia actual del Downsizing donde el grupo VAG y el grupo FIAT son líderes, BMW se apunta para hacer frente a las futuras y restrictivas normas anticontaminación.
En este caso, los motores de 4 cilindros serán los elegidos por BMW para adaptar al turbo y donde serán las cilindradas inferiores a los 2000cc, las más usadas. Esto no significa que los afamados propulsores 6 cilindros de BMW vayan a desaparecer, sin embargo, con total seguridad serán relegados a ser montados en modelos de gran potencia, a partir de los 245 CV.
Con esto, casi podemos configurar la gama de motores de la próxima generación del serie 3 (la más próxima a parecer), que quedaría configurada por motores de baja cilindrada turboalimentados, para bajas potencias, motores 2000cc turboalimentados para potencias medias (hasta 245 CV), y relegar los atmosféricos de 6 cilindros para potencias altas, incluyendo el M3. Eliminando así el V8 del M3 actual.
Este 4 cilindros 2000cc que tanto protagonismo tomará, contará con turbo Twin Power, distribución variable VANOS e inyección directa de combustible. Los modelos menos potentes prescindirán del turbo Twin Scroll para montar uno más sencillo y de menor rendimiento. Motor que por cierto, será estrenado en el nuevo X1.
Como novedad, el bloque será constuido con un nuevo sitema de hierro pulverizado, en vez de hierro fundido, lo que reduce el revestimiento interno de los cilindros de 1,5mm, a sólo 0,3mm. Con esto, la perdida de peso será notable, ganado en todos los campos.
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