Hace 2 días nos llegaba una imagen del mismo Salón de Ginebra, donde veíamos el nuevo prototipo de Wiesmann. Ahora ya presentado, tenemos más fotos y datos.
Le llamamos prototipo porque los de Wiesmann lo llaman así, pero bien podría ser una versión totalmente de calle. O más bien de circuito, porque todos los esfuerzos de diseño y puesta a punto de este pequeño speedster, van orientados a la máxima eficacia en trazados de competición, es un carreras-cliente como la copa de un pino, decir que su carrocería esta fabricada en materiales compuestos de extrema ligereza. Y todos estos esfuerzos los podemos ver con sólo mirar el coche. Minimalista, esa es la palabra, no tiene nada, ni puertas, ni ventanillas, ni parabrisas... Con esto, la báscula sólo marca 1.000kg, para este pequeño speedster de motor delantero central V8 de cerca de 400 CV (son estimaciones, no hay datos concretos). Como podéis imaginar, las prestaciones son excepcionales, 0-100km/h en sólo 4 segundos o una velocidad máxima -que estima la marca- de 290km/h.
Pero lo realmente impactante, es su estética, muy Wiesmann, arriesgada, pero con encanto. No podemos decir que sea bonito (tampoco lo es el KTM X-Bow, uno de sus rivales), pero nos hace cogerle cariño. El frontal es extravagante, a la vez que sencillo, donde podemos apreciar una enorme calandra, un túnel Venturi (para lograr el efecto suelo), y 3 ópticas. La trasera no se queda corta, donde destacan el gran difusor, y otra vez, pilotos traseros independientes (algo bastante utilizado en el mundo de la competición).
El habitáculo sigue la tendencia del exterior, minimalista a más no poder. Sólo 2 plazas, y extremadamente estrecho. Destaca el volante, que además de tener una forma curiosa, está tapizado en alcántara sólo en los apoyos para las manos.
0 comentarios:
Publicar un comentario