Si por algo se caracteriza el FIAT 500 es por la cantidad de versiones que te puedes encontrar, así que total, por una más... Pero esta versión no es otra cualquiera, se trata de la interpretación por parte del prestigioso centro de diseño Zagato del 500.
No es espectacular, ni los cambios son radicales, sino más bien tan sutiles, que partiendo de un diseño muy acertado, han creado otro mejor aún. ¿Que se han sacrificado las 5 plazas originales? ¿Y qué? ¿Acaso este 500 no tiene una línea más deportiva, más depurada, más Zagato? Las 4 plazas con las que cuenta ahora, es un capricho que se puede permitir este pequeño coupé.
De todas maneras, no es oro todo lo que reluce (salvo su color "dorado"). Para empezar, se nota la inspiración Lancia en la unión entre la luneta trasera y el cristal lateral, que está bien, pero es un FIAT, no un Lancia. Además, para conseguir ese efecto, se ha acudido a un par de piezas pintadas en negro (no es cristal), lo que le resta originalidad. Con esto, el coche se queda en 3,55m de largo, 1,63m de ancho y 1,49m de alto.
Más elementos de diseño son propios de este coupé, como las llantas, que son de 17" fabricadas con una mezcla de material compuesto y de aluminio. Además, el paragolpes delantero, es el utilizado en la versión americana del coche (está previsto que con el restyling a venir, se implante esta defensa a la gama).
Pero no todo queda ahí. El techo se presenta con 2 jorobas (quizás no tan vistosas como en el Peugeot RCZ), que hacen alusión a los FIAT Abarth by Zagato de los años 50.
El motor, si bien no es representativo en esta presentación, también es nuevo, es el TwinAir bicilíndrico presentado hace poco, pero modificado, rindiendo ahora 105 CV.
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