Comisarios de pista: los duendes naranjas de los circuitos (PARTE 2)

Comentaba la semana pasada cual era el trabajo de un comisario de pista (en el entorno del circuito del Jarama), sus funciones, y su forma de actuar. En esta segunda parte relatará el día de un comisario de pista en primera persona. Da la casualidad de que este fin de semana, en la Copa de España de Resistencia, ha sido realmente duro, pero como esto puede pasar, contaré literalmente la experiencia.

Primer día: Sábado 7

A las 7:30 de la mañana comienza nuestra labor, así que nadie me salva de levantarme a las 6 de la mañana, si, un Sábado... Con todo el equipo preparado, al salir descubro que no va a hacer precisamente un día plácido, y es que tuve que retrasar mi salida porque me encontraba en plena tormenta de granizo. Cuando ya era hora de salir seguro salir, me separaban 20km hasta el circuito. Al llegar toca firmar (que sino no pagan...) y posteriormente la charla mañanera con los compañeros de puesto, somos hasta 10 en ocasiones. Pero basta de chachara y subimos al puesto, que se hace tarde. Toca montar la emisora hacer la comprobación con la torre, colocar extintores, repartir banderas en los 2 puestos y como "extra" colocar un toldo para refugiarnos de la lluvia. 

A las 9 de la mañana no sólo empezaron a salir los primeros coches, sino que llegó la lluvia y no se fue hasta las 2 de la tarde, sin ningún tipo de piedad. En este periodo de lluvia, intensa en ocasiones, no puedo hablar de los entrenamientos. No sólo porque fueran anecdóticos debido al agua, sino porque el grupo de comisarios del puesto 12 "bis" estábamos en fase inicial de hipotermia. Desde las 9 de la mañana expuestos al agua, sin refugio, y con un viento, en ese momento, gélido, las charlas y risas de por la mañana temprano, desaparecieron dejando paso a un silencio tétrico, roto por algún que otro sonido de escape. Por lo visto el toldo"anti-lluvia", no funcionó. Parece un relato de terror, pero es la realidad, jamás habíamos pasado tan malos momentos en ese circuito. (Lo siento, no tengo ninguna fotografía, en esos momentos, era en lo último que pensaba)

Cuando se fue la luvia y salieron los primeros rayos de sol, volvimos a un estado más natural, hasta teníamos fuerzas para volver a sacar bandera. La verdad es que no tuvimos ningún tipo de contratiempo más, ya que no hubo ninguna salida de pista ni percances. El día de entrenos oficiales había terminado, con retraso, pero había terminado. Comenté la semana pasada que el día de un comisario podía empezar a las 7 de la mañana y terminar a las 7 de la tarde, y aquí queda demostrado, a las 7:30 de la tarde ya podíamos volver a casa a descansar y entrar en calor. 

Segundo día: Domingo 8

Mismo despertar que el día anterior, 6 de la mañana, si, un Domingo... Con el equipo aún mojado del día anterior, o como nosotros decíamos, aún "fresco", temo salir a la calle por si al tiempo le da por nevar. Error, ni nieve, ni lluvia, ni frio ni nada, un cielo completamente descubierto que prometía un día de calor, y por supuesto de exposición al sol, otra vez sin piedad. ¿No nos quejábamos de frío y lluvia? Pues toma sol, "El tiempo" dixit.

Llego otra vez al circuito, otra vez a firmar, y a charlar con los compañeros. A todo esto, sale a la luz la noticia de que saldríamos 2 horas más tarde debido a una carrera VIP al final del día. No sentó bien después de lo sufrido ayer, y pensando que estaríamos 2 días trabajando 12 horas sin descanso. Y digo sin descanso con todas las letras, no os creáis que los comisarios tenemos unos minutos para comer o relajarnos, no, todo viene seguido, si no comes te aguantas. Pero yo elegí estar aquí. ¿Por qué será?

Empiezan las carreras, me encargo de mostrar el cartel de "formación de parrilla", esto se va pareciendo ya a un día normal. El Sábado a esas horas estábamos encogidos buscando el último ápice de calor. Aproximadamente 50 coches ocupan la pista en la primera carrera de resistencia, hacer un cuentavueltas es literalmente imposible. Nos fijamos en los pilotos de cabeza y con eso ya tenemos para mostrar la bandera azul. Después de 48 minutos de carrera, todo acaba, la verdad es que el tiempo pasa rápido, será que la casi hipotermia nos sentó mal... Mientras que nuestro puesto se tomaba el día sin preocupaciones, el puesto 11 se llevaba el trabajo sucio, la radio echaba humo y la bandera amarilla debió de sufrir un desgaste extremo. Lo peor, un Seat Ibiza que dio vueltas de campana. El accidente fue tan aparatoso que tuvo que intervenir la UVI móvil, por fortuna el piloto está bien. El coche sin embargo no corrió la misma suerte, cuando lo vimos pasar en la grúa nos temimos lo peor. 

Luego vino la Clio Cup. Nos dijeron que estaban "calentitos", que estuviéramos al tanto de cualquier incidente. Nada, todo normal, aunque hasta ese momento del día nos sorprendió la cantidad de direcciones rotas que habíamos visto, ruedas mirando para donde no tenían que mirar.

Salió a correr la segunda categoría de resistencia, y lo mismo, ningún contratiempo. Esa fue la tónica del día, no tuvimos que intervenir ninguno de los 2 días, tan sólo sacar bandera, donde las banderas rojas destacaron en los entrenamientos oficiales del Sábado.

Cuando llegó la hora de salir, llevábamos 45 minutos de retraso, y aún quedaban las 2 horas extra. Cuando llegamos al puesto 12 nos dan una alegría, no tendríamos que quedarnos 2 horas más, al parecer los comisarios no eran necesarios. A las 5:30 de la tarde ya éramos por fin libres. 

Podio categorías D3-D4  Fuente: vlineorg.com

En esta carrera, como podéis ver, no tuvimos que salir en ningún momento a pista, lo que no quita que tuviéramos que estar a atentos de las banderas, sobretodo de la bandera azul, al tratarse de carreras de resistencia. En contrapartida, el tiempo nos jugó una mala pasada, y el Sábado tuvimos que soportar las inclemencias del tiempo durante gran parte del día, y os puedo asegurar que pasar 8-9 horas mojado y con viento, no es para nada agradable. El Domingo fue un día corriente, pero al tratarse de carreras de resistencia, los pilotos no arriesgan tanto, por lo que los comisarios, al menos en mi puesto, rara vez salimos a pista en este tipo de competiciones. 

Este es el día a día de un comisario de pista en el circuito del Jarama en Madrid, y como veis hay días duros y otros no tanto. Espero que a partir de ahora veáis con otros ojos las carreras, cuando veáis a esas personas vestidas de naranja saliendo a pista, sobretodo en carreras de lluvia. Hasta aquí el "apartado comisarios" en AUTOMÓVIL HOY.

 En Automóvil Hoy | Comisarios de pista: los duendes naranjas de los circuitos (PARTE 1)