Una de las grandes incógnitas durante estos últimos meses, ha sido qué tipo de capota utilizaría la versión al aire libre del Ferrari 458. Durante las últimas generaciones, el techo escamoteable de tela, ha sido el elegido por la fábrica de Maranello, pero esta vez nos sorprenden con una capota rígida pivotante, que hasta ahora sólo se había utilizado en los modelos más altos y exclusivos de la gama Ferrari.
En efecto, el 458 Spider utiliza un techo rígido pivotante similar al que utilizan las versiones Superamérica. Hace poco, vimos como Ferrari, fabricó una versión de este tipo para un multimillonario de Nueva York, sobre la base de un 599. Ese techo, ahora es el que cierra el habitáculo del 458 Spider, aunque no lo hace sin novedades, y además, muy suculentas. Podemos ver su destape en vídeo:
Uno de los problemas de este tipo de techo, es la suciedad o agua que pueda acumularse encima, que al ponerse caería directamente sobre los ocupantes. Este problema, solucionado en el Renault Wind, también desaparece en este modelo, y es que la capota, se esconde completamente bajo la nueva pieza que cubre el motor. De este modo, ni se podrá ver la capota una vez abierto el techo, ni sufriremos los problemas derivados del sistema.
Por si fuera poco, la marca del Cavallino, ha pretendido aligerar el conjunto respecto a su antecesor. 25kg menos es lo que lo diferencian de él. Todo esto se consigue gracias a la fabricación en aluminio del techo. Además, para seguir la línea de productos de altas prestaciones, la operación de abrir o cerrar el techo, se efectúa en tan sólo 14 segundos.
Confort y sensaciones incrementadas
El nuevo techo del 458 Spider, también ha traído quebraderos de cabeza a los ingenieros de Maranello, y se han puesto manos a la obra. Se han modificado las entradas de aire traseras, mejorando el flujo hacia el motor, y los distintos radiadores. El chasis también se ha modificado, incrementando su rigidez para contrarrestar la perdida del techo. Finalmente, se ha cuidado el aspecto aerodinámico, y es que Ferrari asegura que se puede mantener una conversación relajada a más de 200km/h, con el techo abierto. Un deflector de aire ajustable eléctricamente es el encargado de mejorar las relaciones conductor/pasajero.
Como datos curiosos, se han modificado el tacto del acelerador, y el sonido del escape. Ferrari alega, que estas modificaciones corresponden a la adaptación de las sensaciones transmitidas a la versión Spider, distintas a la versión cerrada, permitiendo al conductor percibir las sensaciones idóneas.
Prestaciones a la altura
Las prestaciones, por su parte, no se ven mermadas en exceso, de hecho, las diferencias con su homólogo coupé son mínimas. La aceleración se efectúa en menos de 3,4 segundos, y la velocidad máxima ahora se sitúa en 320km/h, tan sólo 5km/h menos que la versión cerrada. Todo esto se debe a un mínimo incremento de peso respecto al Italia, sólo 50kg, convirtiéndolo en un modelo no sólo más potente, sino también más liviano que su antecesor, el 430 Spider.
El reparto de pesos sigue siendo el mismo, 42%/58%, por lo que no se pone en compromiso el comportamiento. Como dato de interés -o más bien de ningún interés dado el tipo de vehículo-, el consumo se ha rebajado respecto al Italia, en nada menos que 1,5L/100km, situándose el consumo mixto en 11,8L/100km.
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