martes, 21 de junio de 2011

Oficial: MINI Cooper Coupé


La marca más original y dinámica de BMW sigue creciendo, para bien de muchos y mal de otros tantos, y ahora llega la versión más deportiva, el MINI Cooper Coupé. El buen comportamiento dinámico del MINI original del que deriva, es algo conocido por todos, y los diseñadores no han dudado en sacar ese dinamismo de sus entrañas, y plasmarlo en la línea exterior. Si bien la diferencia más acusada radica en la forma del techo, podemos hablar de un modelo totalmente distinto.

Y el techo es lo que más llama la atención. Para conseguir esa línea coupé se acude a un nuevo techo en forma de casco, o de boina para los amigos, incluyendo un cristal trasero completamente envolvente. El efecto conseguido es el de un techo "flotante", donde no podemos descubrir la unión al resto de la carrocería (como ocurre en el MINI estándar, pero más acusado). Este efecto, unido al tercer volumen y a la cintura alta del coche, nos hace ver un modelo verdaderamente bajo y deportivo. Su longitud, 3.728mm no lo diferencian de un MINI normal, si que lo hace su altura, de sólo 1.387mm.


Siguiendo con las peculiaridades de su techo, hemos de adentrarnos en el interior del vehículo, para encontrar la solución al problema del espacio para la cabeza de los ocupantes (sólo 2 en este modelo). A diferencia de las ya conocidas "jorobas" vistas en el FIAT 500 Zagato o el Peugeot RCZ, la parte interior del techo del MINI Coupé incluye una especie de bóvedas, que permiten aumentar el espacio sin alterar el diseño exterior del techo. Una solución bien pensada, si no se quiere acudir a un diseño de techo algo más pasional como el de los dos anteriores ejemplos.

MINI ha querido plasmar toda su deportividad acumulada en este modelo, por lo que la sensación de conducir un kart que transmite el modelo estándar, se ve acentuada en el Coupé. El reparto de pesos se ha ajustado para mejorar la tracción, se ha reforzado la estructura consiguiendo mayor rigidez torsional, y se ha modificado la suspensión, con 10mm menos de recorrido. Además, se ha instalado un alerón móvil en el pequeño tercer volumen, que se despliega al sobrepasar los 80km/h y se vuelve a plegar, al rebajar los 60km/h.


Las motorizaciones van en consonancia con el modelo, ofreciendo cuatro variantes. Nos encontramos con 3 propulsores de gasolina de 4 cilindros, todos ellos de 1,6L de cilindrada. La versión de acceso será la Cooper, con un 1,6L atmosférico de 122CV y 160Nm de par máximo. La aceleración hasta 100km/h se consigue en 9 segundos y la velocidad máxima se alcanza a 204km/h. Todo esto con un consumo mixto de 5,4L/100km y unas emisiones de 127g/km.

El siguiente peldaño se alcanza con el Cooper S, con un propulsor 1,6L Turbo de 184CV y 240Nm de par máximo. El dato de aceleración ahora se sitúa en 6,9 segundos en el 0-100, alcanzando un tope de 230km/h. El consumo sólo aumenta 4 décimas, situándose en 5,8L/100km, con unas emisiones de 136g/km.


El máximo exponente de la gama con motor de gasolina es el John Cooper Works, con el mismo porpulsor 1,6L Turbo pero esta vez afinado para alcanzar los 211CV y 260Nm de par máximo. Acelera hasta 100km/h desde parado en sólo 6,4 segundos, hasta alcanzar una velocidad máxima de 240km/h. El consumo mixto se resiente, aunque no en exceso, con una media de 7,1L/100km y unas emisiones de 165g/km.

La cuarta variante monta un propulsor diésel, denominada como Cooper SD, con una mecánica de 4 cilindros, 2,0L y 143CV, con un par máximo de 305Nm. Las prestaciones son realmente buenas, con una aceleración de 0 a 100km/h en sólo 7,9 segundos hasta alcanzar un límite de 216km/h. El consumo se reduce drásticamente, necesitando 4,3L de combustible cada 100km en ciclo mixto.


Todas las motorizaciones se ofrecen con un cambio manual de 6 velocidades aunque en opción, menos para la variante John Cooper Works, se puede optar por una transmisión automática de 6 relaciones. Además todos ellos cuentan con la tecnología Minimalism, que pretende reducir consumos y emisiones, en este caso mediante el uso del sistema Auto Start/Stop, regeneración de energía en la frenada o indicador de cambio óptimo de marcha.

El MINI Coupé llevará llantas de 15" en la versión Cooper, pasando a 16" en las versiones Cooper S y Cooper SD. La variante John Cooper Works se decantará por unas llantas de 17" con neumáticos Runflat, entre otras cosas, para poder albergar unos discos de freno de mayores dimensiones que sus hermanos de gama. Por supuesto el equipamiento será compartido con el resto de la gama, así como sus infinitas posibilidades de personalización (colores, llantas, adhesivos...)


El nuevo y primer biplaza de MINI ya ha llegado, con un aspecto muy deportivo, a falta de descubrir su variante roadster.

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